En esta época del adviento se nos invita a esperar con esperanza. Recordamos la espera y la llegada de Jesús nuestro salvador. Recordamos la bondad y gran amor de un Dios que se encarnó entre nosotros para mostrarnos el verdadero camino hacia la vida en un mundo lleno de desafíos y en medio del dolor.

Este retiro esta diseñado para prepararnos para la celebración de Navidad. Mi oración es que puedas escuchar Su Voz de una forma fresca y en medio de lo que estes viviendo y que puedas dar la bienvenida al centro de la Navidad…Jesús, nuestra esperanza.

Primera parte: 

  1. Interactuando con Simeón….Lee este pasaje usando tu imaginación del este día tan importante para Jesús pero también para Maria, José y Simeón. 

Lucas 2:25- 32

Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón, que era justo y devoto, y aguardaba con esperanza la redención[a] de Israel. El Espíritu Santo estaba con él y le había revelado que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por la ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios: «Según tu palabra, Soberano Señor, ya puedes despedir a tu siervo en paz. Porque han visto mis ojos tu salvación, que has preparado a la vista de todos los pueblos: luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel».

  1. Ahora vuelve a leer el pasaje tratando de imaginar la espera y la anticipación de Simeón. Recuerda una ocasión en tu vida cuando estuviste esperando por algo que esperabas que ocurriera, por un largo periodo de tiempo. ¿Cómo fue ese tiempo de espera para ti? ¿Qué sentimientos surgen en ti al recordar ese tiempo de larga espera? Anota lo que venga a tu mente y corazón. 
  1. Imagina ahora el gozo y el sentimiento de inmensa gratitud que experimentó Simeón al tener la experiencia de sostener a Jesús en sus brazos después de esa larga espera. Siéntate ahora con un momento en tu historia donde sentiste gratitud después de un largo periodo de espera o con la gratitud que tienes de la llegada de Jesús a tu vida. Te animo a dedicar tiempo para conectarte con la gratitud. 
  1. Ahora toma un momento y con una página en blanco o en tu diario, comienza a hacer una lista de las bendiciones de Dios en tu vida; momentos donde has podido recibir a Jesús y sus bendiciones en las circunstancias de tu vida. Escribe todo lo que venga a tu mente hasta que sientas que has terminando ese momento. Revisa en especial el año que está por terminar y esos momentos donde Jesús te ayudó, te animó, te acompañó…
  1. Todos hemos experimentado un año complejo de diferentes formas. El nacimiento de Jesús ocurrió en tiempos sociales, económicos, y politicos turbulentos. Muchas veces hemos recibido o escuchado malas noticias, pero Dios está siempre trabajando. Haz una lista de momentos donde has podido ver “salvación” en tu comunidad, iglesia, familia y aún en tu país. 

Segunda parte:

Interactuando con María… leer el pasaje imaginando este impresionante encuentro y este anuncio del angel a María. 

Lucas 1:28-31, 34-35 y 38

 El ángel se acercó a ella y le dijo:

—¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.

Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo.

—No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel— Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.

 —¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?

 —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.

 —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.

  1. Si tienes lápices de color o rotuladores (marcadores) de colores. Te invito a escribir en grande la palabra “ESPERANZA”. Tal vez desees hacerla de colores y si deseas dibuja un símbolo que te hable de esperanza mientras meditas en las siguientes preguntas. No tiene que ser nada muy artístico solo algo que te ayude a reflexionar de una manera diferente y creativa. 
  1. La esperanza es algo que necesita ser cultivado. La esperanza necesita ser cuidada y alimentada. Necesitamos muchas veces “sostenerla” en nuestros corazones y mentes como si sostuviéramos algo delicado. Mientras estas dibujando, pregunta al Espíritu Santo que te ayude a discernir que pensamientos, temores, y amenazas externas están tratando de disminuir o robar la esperanza. Habla con Jesús honestamente de lo que viene a tu mente. 
  1. Por último, medita en el “SÍ” de María a Dios. Un SÍ sin garantías, un SÍ con esperanza y a la vez sin saber muy bien cómo iban a darse las cosas, un SÍ con esperanza pero también sin una promesa de protección sobre su vida, su reputación y sin saber la reacción de José o sus familiares y amigos…un SÍ sin muchos detalles, un SÍ de entrega. ¿Cómo te está invitando Dios en esta temporada a cultivar este tipo de esperanza en alguna área de tu vida?  Comparte con Jesús tus inquietudes, dudas, temores, convicciones y fe. 

“Que Dios te dé una esperanza renovada en este tiempo de Adviento y celebración de la llegada de Jesús. Que en medio de las circunstancias que estás viviendo puedas aferrarte a la ESPERANZA que se encuentra en Jesús. Que el temor, las dudas disminuyan y que la esperanza crezca en tu mente y en tu corazón. Que sea un tiempo de encuentro renovado con el nacimiento de nuestro salvador y que nuevas cosas nazcan en tu vida interior y exterior. Amen” 

Isaias 9:6-7

Pues nos ha nacido un niño,
    un hijo se nos ha dado;
el gobierno descansará sobre sus hombros,
    y será llamado:
Consejero Maravilloso, Dios Poderoso,
    Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Su gobierno y la paz
    nunca tendrán fin.
Reinará con imparcialidad y justicia desde

 el trono de su antepasado David
    por toda la eternidad.
¡El ferviente compromiso del Señor de 

los Ejércitos Celestiales
    hará que esto suceda!

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